Hoy toca sonreír, otro día más por fortuna. Empiezo a tener la sensación de que el sino ha cambiado de curso, se ha desviado de las tragicomedias.
Me muestro comedido, pero ilusionado. La inspiración hace que te sientas pleno, parece como sí las palabras brotaran del otro lado de la ventana, para echarte una mano. El ánimo invade el cuerpo, y le obliga moralmente a bien vestirse, para mostrar exteriormente su estado extasiado.
Si esto es un sueño, pol favor no me despiertes. Si no dime donde empieza la realidad, para no confundir ficción y destino. Creo que he encontrado mi especia del momento, esa que deja un regustillo especial cada vez que te manda un beso. Esa que acompaña los mejores platos, los más dulces. Esa que culmina su cumbre con un toque mágico.
Gracias por sacarme de un túnel que no tenía merecido. Gracias por abortar mis siestas para "estar" contigo. Gracias de todo corazón por sacar mi mejor repertorio de sonrisas. Ojalá estuvieras aquí, para quitarme el pijama y dejar los harapos para otro día.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Jo, Pol, te superas día a día (en ambos sentidos ^^). Me ha gustado mucho, y seguro que a ella también.
Oooh!! que potito!! yo también quiero!
Publicar un comentario