jueves, 10 de junio de 2010

Empieza por K...

Sí, fue inesperado. No era una idea preconcebida, ni siquiera contemplada. Surgió, eso es todo.
Ahora con ilusión afronto un nuevo proyecto, tratando de profundizar en un nuevo continente. Un continente que se caracteriza por la fuerza, la pureza y la alegría. Una tierra recóndita que se podría resumir en una sonrisa esperanzadora.
Tengo ganas de disfrutar, de liberarme, de volver a ser yo mismo y al fin reencontrarme. Hace tiempo que perdí la entereza, y aunque ya esté casi recompuesta, espero y deseo que Kenia se encargue de darme ese último empujoncito.
Espero también que sirva de recompensa este viaje y que la ayuda que preste en esta aventura sea mayor aún que mi aprendizaje.