viernes, 28 de noviembre de 2008

Con alguien...

Estas palabras poseen más contenido del que aparentemente muestran. En estos momentos, para mí, son la alegoría de la felicidad.
No es alguien, es ella.
Cada día, está presente desde el amanecer, hasta que la luna duerme. Los sueños que antes se desvanecían, ahora se convierten en prosaica realidad. Aparece cuando más la necesito, y me abre sus puertas, como si fuera mi morada favorita.
Su perfume perdura en el ambiente, me hace recordar momentos tiernos. Quizá mentí al jurarle que nunca más sentiría sensaciones de concierto. Después de hacerme alcanzar el Nirvana, puedo afirmar que ella supera la letra de cualquier mítica canción.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Se acercan los regalos

Sentado, mirando al infinito. Una noticia incómoda: hay que esperar un poco más. Parece que el límite de esa cita tiende también al infinito, y yo trato de alcanzarla. Sé que mi cabeza es más que paciente, y está preparada a prueba de bomba, al igual que mi estómago.
Por una vez desearía que hoy fuera martes. Sí, martes. Tú enfrente, yo mirando a tus ojos cerrados, besando tu frente. ¡Sé fuerte!, repite mi mente.
No han hecho falta muchas palabras; hemos transmitido más por pura telepatía y empatía. Me siento pleno, lleno por dentro, quiero vaciarme con ella. Quiero regalarle lo mejor que tengo dentro, que como ella intuye, es mucho.
Sonreírte, mirarte, besarte y transmitirte todo lo que quiero decirte. No es una obsesión, simple y llanamente es mi apasionado subconsciente.
Se acerca la Navidad. Mi único deseo es estar contigo, bien abrigado con bufandas y orejeras, perdiéndome en el azul de tus ojos...

martes, 18 de noviembre de 2008

Just be patient

La ciencia más útil, la que mi cabeza trata de imponerme, es la paciencia.
Después de haber caído rendido a sus encantos, ahora resulta difícil controlar los impulsos. El abobamiento está cada vez más presente, pero soy consciente de que únicamente debo esperar unos días (seguramente eternos, como tres horas deseando verte sin aún tenerte).
Este irrefrenable sentimiento, lo veo saciado en cortos espacios de tiempo. Espacios en los que un abrazo es más que un post describiéndolo; un beso supone más que dos almas fundiéndose; una mirada va más allá de una pasión descontrolada; y un contacto de manos cálidas es más que una simple transmisión de dulzura y cariño.
Ahora son el tiempo y el deber los que me privan de ti. En tu ausencia, imagino ese día. Día en que los dos, totalmente recuperados, dejaremos que los corazones hablen, incluso canten.
Aprenderé a ser paciente, para no desgastar la poesía, y demostrarle de verdad lo mucho que empiezo a quererla.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Una tarde dulce

Y fue mejor de lo esperado, superando la ficción.
Hoy me levanto con algo de dolor de cabeza. Pero sobretodo el dolor es de ojos, al intentar retener en la retina, esos momentos en los que era partidario de la felicidad absoluta.
Estoy contando las horas que me restan para verla. Da igual que tenga que hacerlo a través de unas lentes divergentes. Dibujaré entonces sus labios, y los fundiré con los míos. Vislumbraré sus ojos, y se quedarán grabados en mi mente. Tocaré sus manos, y las apreciaré cual seda delicada. Chocaremos narices, tratando de corregir las imperfecciones ocasionadas por un pasado difícil, sin embargo, dándanos cuenta de que el presente tiende a la perfección.
Sin duda, una tarde increíble, donde los dulces sueños pasaron a ser real chocolate. Un comienzo esperanzador, que llena de ilusiones y emociones mutuamente correspondidas.
Seguiré contando los segundos que me quedan para verte.

viernes, 14 de noviembre de 2008

El abrazo

Se acerca el momento, esperado supongo, ansiado incluso. Una sensación extraña recorre mis tripas, como cuando terminas de comer una gran caja de garrotes con chocolate fundido.
Soy consciente de lo cansado que estoy, sé que necesito dormir, pero desconozco el tiempo que me va a costar conciliar el sueño. Una vez dentro de mis ilusiones, me daré cuenta de que la suerte sonríe mi realidad. Me percataré otra vez del brusco cambio que ha supuesto en mi vida un par de ojos preciosos, una sonrisa reluciente y una persona diferente; un mundo nuevo de pe a pat, un aliciente para saltar de la cama nada más levantarme, alguien sin duda especial.
Por sorpresa, pero sé que ha marcado ya un impás en mi vida. Confío en que todo va a ir bien. Seguramente me conformo con que vaya la mitad de bien que en la ficción virtual, pero yo quiero más. He sentido casi desde un primer momento una sensación peculiar, que sólo había experimentado un par de veces atrás. Sin embargo, esta vez, la estupidez y el abobamiento se me contagían más rápido que una gripe invernal. Eso, sin duda, es buena señal.
Quiero que llegue ya ese momento. No voy a dedicarme ahora a hacer hipótesis, sino simplemente a recortar al máximo esta espera interminable. Quiero sentirte cerca, entre mis brazos. Quiero que los "rayos láser" atraviesen nuestros acicalados aspectos externos, para centrarnos en lo realmente importante, nuestro interior reflectante. Quiero reafirmarme, quiero volver a sentir en la realidad, lo que he sentido en la ficción, y sólo tú me ayudarás a traspasar esa barrera.
Sentado ante la inspiración todo fluirá más rápido, todo surgirá espontáneo. Hasta entonces, me limito a dibujar tus ojos, tus manos y tus labios, pero sólo en sueños. Espero también que campanilla se acuerde de pepito grillo en una noche gélida de dulces sueños.
Este sólo es el comienzo, yo de momento no veo un punto y final...

lunes, 10 de noviembre de 2008

Harapos para otro día

Hoy toca sonreír, otro día más por fortuna. Empiezo a tener la sensación de que el sino ha cambiado de curso, se ha desviado de las tragicomedias.
Me muestro comedido, pero ilusionado. La inspiración hace que te sientas pleno, parece como sí las palabras brotaran del otro lado de la ventana, para echarte una mano. El ánimo invade el cuerpo, y le obliga moralmente a bien vestirse, para mostrar exteriormente su estado extasiado.
Si esto es un sueño, pol favor no me despiertes. Si no dime donde empieza la realidad, para no confundir ficción y destino. Creo que he encontrado mi especia del momento, esa que deja un regustillo especial cada vez que te manda un beso. Esa que acompaña los mejores platos, los más dulces. Esa que culmina su cumbre con un toque mágico.
Gracias por sacarme de un túnel que no tenía merecido. Gracias por abortar mis siestas para "estar" contigo. Gracias de todo corazón por sacar mi mejor repertorio de sonrisas. Ojalá estuvieras aquí, para quitarme el pijama y dejar los harapos para otro día.

martes, 4 de noviembre de 2008

La inspiración

¿Quién se acuerda ahora de los días de lluvia, aunque estén a la orden del día?. Todo se ve desde otra perspectiva cuando por fin encuentras algo por lo que vuelve a merecer la pena luchar, alguien que se una a ese grupo de personas que han sido capaces de no permitirme conciliar el sueño.
He vivido más en sueños que en la propia realidad, pero cuando todo parece coincidir por casualidad, puede que no sea todo subjetividad. Digo ver desde otro punto de vista, pero quizás sea admirar. Atrás quedaron los lamentos, que se han ido devolviendo poco a poco, como si fueran a contrareembolso, mientras el egoísmo y la envidia corroía las entrañas de las que parecían más fuertes. Es paradójico, pero la mejor defensa es un buen ataque. Aunque creía que un caparazón a modo de coraza me sería inútil, la verdad que he sido capaz de diferenciar entre lo que fue, lo que es, y lo que podría ser, llegando a la conclusión de que jamás sería lo mismo.
Ese ha sido el último paso, el que ha logrado ayudarme a abrir una puerta a alguien que parecía estar queriendo conocerme ansiosamente, sin haber siquiera tenido la oportunidad. Ha llegado su hora; la verdad que me da gusto soltar y obsequiar con sonrisillas al paso, como si se tratara de envolver un pedacito de felicidad entre cantidades industriales de papel de regalo. Me da gusto que una persona reste tiempo inerte de mi vida, para reconvertirlo en algo valioso y gratificante. Es un placer (mayor incluso que una siesta de domingo) imaginarme otra sonrisa que me corresponde a pocos kilómetros de distancia, mientras lee entretenidamente un mundo nuevo. Quizás me quede corto al decir que cada persona es un mundo nuevo, o planeta que cambia de órbita, porque incluso podría ser comparado con un universo inexplorado, que esconde pequeños destellos en forma de luz y calor. Destellos que hacen la vida más agradable pese a entrar en un invierno sin fin.