lunes, 15 de marzo de 2010

Aquí te espero, tomando el té

Serían 16, pero ese número no me gusta.
Son sensaciones muy extrañas, idas y venidas, dobles vías. Te agradecería si te contuvieras como yo lo he hecho.
La música tiene a menudo una doble cara. Además de la A y de la B, muchas canciones resultan dolorosas e insolentes, al tiempo que despiertan cierta simpatía y esperanza.
No sé a qué viene esto sinceramente. Si de verdad quieres dar la cara, como algún día espero que lo hagas, hazlo. No vengas con medias tintas, ni ambigüedades. Y si esto no se refiere a mi persona, volverías a descolocarme una vez más.
Hace tiempo que dices, tienes que volver. Y me duele, pero ya van dos noches de vigilia, donde vuelves a aparecer. Si de verdad siguen existiendo dudas, aguarda, espera tomando el té. Reflexiona y piensa en lo que has hecho. En ese momento, podrás dignarte a aparecer. Será sólo entonces, cuando yo decida.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Opaco

A ratos carburo. Subo cuestas empinadas, hasta llegar a la cima. Es entonces, cuando me tiro cuesta abajo y sin frenos.
Momentos en los que con la 5ª no me basta, y otros en los que la "marcha atrás" es suficiente. No suelo mirar mucho por el retrovisor, para evitar malos tragos. Pero alguna vez, una mirada de reojo es inevitable. Me quedo patidifuso al ver que los cristales son opacos. Como las vacas cuando miran al tren pasar.
Vidas llenas de recuerdos, recuerdos llenos de pasado. Es raro, falta algo.