Curioso elemento el tiempo

Yo y el tiempo. Robándole segundos a la vida consigo lo que realmente deseo, estar contigo. Quitándole granos a cada reloj de arena, privando a mi cuerpo de horas de sueño. Parece que el tiempo siempre gana la carrera, parece que dibuja poco a poco las arrugas en la cara, pero no es invencible, simplemente hay que sacarlo de contexto. Y si no, que alguien me explique porque mis clases de historia duran 4 horas en lugar de 1. Si no, hacedme entender porque cada segundo a tu lado viene acompañado de otro segundo de regalo.
Curioso elemento el tiempo, que no pasa o fugazmente se deshace. Tiempos de nostalgia, de tristeza, de alegría, de bonanza y de esperanza, todos ellos tan distintos, todos ellos emotivos.
Sí, he visto muchas sonrisas, muchas pupilas; pero nadie consigue parar como tú el tiempo, decirle que espere, mientras tu sonrisa y tu mirada son para mí, eternos símbolos de felicidad.

Gazapo

Si Gandhi levantara la cabeza, desearía volver a su tumba también de cabeza. Todo aquello por lo que él luchó, por lo que dio su vida, parece estar desvaneciéndose poco a poco. El mundo es un cúmulo insostenible de errores y gazapos. Y cuando digo esto, me refiero entre otras cosas a esa pequeña franja, en la que el delirio de algunos está llevando al martirio de otros tantos. Millón y medio de personas, de carne y hueso, están inmersas en una auténtica pesadilla. El "efecto vacuna" que produce en nosotros cada telediario, no deja de restar importancia a una guerra con un final muy claro: la destrucción de un pueblo.
La venganza ha pasado a ser matanza, mientras la fuerza descomunal de un potente ejército rompe corazones en pedacitos. Elevo mi voz, como hacen otros muchos, porque la Gaza poblada por indefensos está totalmente amordazada.
Espero que la razón y el corazón se impongan pronto y que los niños de la franja dejen de ver en Mahatma al héroe que tanto anhelan y pasen a estudiarlo sólo en los libros de historia.