viernes, 24 de abril de 2009

Abierto e indiscreto

Sencillamente me planto aquí y escribo. No hacen falta borradores estudiados, ni grandes cavilaciones. Soy yo el que guardo los secretos, soy también el que marco nuevos retos. Creo que ya tengo confianza como para hacerme querer un poco más, forzar las esperas y acabar con las uñas de puro desespero. Sí, me valoro, así de simple. Opino que todos vosotros deberíais hacer lo mismo. ¿Sabéis qué? Soy único e irrepetible, soy millones de células indivisibles, y a pesar de todos mis numerosos fallos, sigo siendo inconfundible. Mi aroma te seduce...¡me alegro!, pero aconsejo más mi interior, que esconde demasiado romanticismo no apto para corazones helados.
Muy bonitos los péndulos, preciosos los momentos idílicos. Pero, esta es la realidad y pienso que ahora viene bien algo de egoísmo. Tampoco es la palabra más querida, pero muchas veces aporta la confianza perdida.
No es una guerra, es únicamente un llamamiento (abierto e indiscreto) porque quiero que le pongas el mismo nombre a lo que tú sientes y yo siento.