martes, 14 de octubre de 2008

Sin mirar hacia atrás

Un sabio dijo una vez algo primitivo que hoy en día se valora más que antaño: "los seres humanos no tienen ojos en la espalda ya que no están diseñados para mirar hacia atrás". Quizá sean palabras simples, de hecho lo son, pero no por ello menos importantes.
Mira ahora por la ventana, ve a toda la chiquillería jugando, sin parar de esbozar sonrisas, sin preocupaciones, sin mayor dolor que una caída tonta seguida de una rápida reincorporación detrás de un balón. Ya es tarde, se ha dado cuenta, todo esto ha quedado atrás, ahora cuesta más levantarse. Aún se lo recuerdan: ¡aprovecha los mejores años de tu vida!...pero su sentir es diferente, quizá lo mejor haya pasado ya, fugazmente, sin dar tiempo a reaccionar.
Reacción ha sido lo que le ha faltado en los últimos meses, sin embargo, acaba de dar un paso decisivo y no precisamente hacia la Luna o hasta Marte, sino que ha puesto los dos pies en la Tierra. Ha costado penas y glorias, lamentos y alegrías, además de algún que otro disgusto o decepción severa. Esto ha servido para reforzar su postura, a partir de ahora sabe y conoce perfectamente sus derechos y obligaciones, pero también sus cualidades y puntos débiles. Jamás se enzarzará en una pelea sin sentido, porque ha descubierto lo valioso que puede llegar a ser una persona comprensiva y sólo le queda emularla siguiendo sus pasos.
Desde pequeños todos tenemos ídolos, empezando por los padres hasta llegar a los mejores futbolistas; pero llega una edad en la que se descubre la belleza que aún queda por explotar dentro de uno mismo, sin necesidad de irse más allá. Que otros no la vean no es su culpa, aunque le gustaría haberse visto recompensado ante tantas caricias en ciertos momentos. A partir de ahora es otro, es más cercano y más auténtico, el primero en reírse de uno mismo y de explotar su buen humor. Sólo su entorno más cercano le ha conocido así desde pequeño, ahora otras pocas personas muy especiales están teniendo la oportunidad de conocerlo de verdad. Su meta es hacer todo el bien posible para todos, para no dejar siquiera cabida a las dudas y a los temores. ¿Empezar de cero es bueno?

1 comentario:

Bian dijo...

Muy franco y profundo. Me gusta leer tus entrañas, Pol. Espero poder seguir haciéndolo con cierta periodicidad por estos mundos blogosferiles.
Enhorabuena y a seguir !