viernes, 31 de julio de 2009

Piña

Las hay de muchos tipos. He oído hablar de toda clase de piñas: silvestres, tropicales, dulces... e incluso en ocasiones aparecen en los cócteles más célebres: piñas coladas y si me permitís mi preciada kaipiriña.

Sin embargo, no cabe duda de que el susodicho cítrico que destaca por encima del resto, está hecho de carne y hueso. Lo podría definir como mi infancia, como un tipo amable, extrovertido, de sonrisa perenne y de buen porte. Los momentos que hemos compartido juntos lograrían llenar cualquier enciclopedia, y es que como le decía yo en sus tiempos, le quiero más que el mundo entero y una estación de autobuses.
Es un tipo peculiar, muy singular y bromista donde los haya. Si está en su ambiente, es capaz de cualquier cosa con tal de robarte una sonrisa de entre tus labios. Incluso en los peores momentos, oculta también su tristeza y su cansancio, para acallar tu llanto.
El "Piña" también es conocido como SIA, Kaipi, Piñita, Puti o Pineapple. Detrás de cada uno de estos motes se esconde el mejor hermano que uno puede tener, aquel que se echa de menos en la distancia y sin duda, un buen semental sentimental al que estoy encantado de imitar.
Siempre guardaré en mi interior tantos momentos alegres que compartí con él, partidos, risas, baños... así como tantos consejos útiles que me ha ido dando y que me sigue aportando.

No hay comentarios: